
No construir, de alguna manera, te destruye.
¿Eres una víctima de ti mismo, pones excusas y crees que no puedes, que tú no? ¿Te lamentas de lo que sea y, además, no propones nada a cambio? ¿Culpas a los demás de lo que te ocurre? ¿Te quejas de cómo están el tiempo y la situación política? Destruyes.
Destruyes tu ser, eres un prisionero de tu miedo, has secuestrado tu propia vida.
Si no te aportas ni a ti, no esperes a que el mundo y el universo te den nada de lo que tú has rechazado previamente. Es de locos pensarlo de otra manera.
¿Te atreves a fracasar y a levantarte las veces necesarias hasta aprender a caminar en alguna senda? Construyes.
El mundo y el universo te gratificarán ayudándote a construir. Eres necesario.
¡Un abrazo!
-Jorge Armas Davara
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Literalmente cierto!!
Así es Lucía,en esta cuestión no hay posiciones intermedias. No hacer ya te empieza a destruir. Muchas gracias.
Saludos!!
Exacto!! Utilizando tánatos para destruir lo que nos impide crecer y para poner freno a un eros desmesurado. Muchas gracias, Antonio. Un abrazo!