Pizarras

¿De qué tienes miedo?

¿Quizás de verte brillar?

Esperando a no tener miedo podrías haber ido y vuelto.

¿De dónde has sacado la idea de que no hay que tener miedo para hacerlo? Al principio siempre lo hay, al movernos de las referencias conocidas salta inevitablemente la advertencia de la posibilidad de un peligro.

La mente, por naturaleza, nunca quiere evolucionar. Nuestra cabeza viene programada por defecto para emplear el mínimo de energía. Si fuera de otra manera nunca te quejarías.  Somos nosotros los que debemos hacerlo y en base a una decisión voluntaria.

Se debe hacer con miedo, contando con él. Después desaparece.

Más allá de la advertencia ante la posibilidad de un peligro, el miedo es ego.

Estás en conflicto entre lo que te indica tu arbitrario gusto y lo que te corresponde hacer. Inconscientemente vives con un poso de arrepentimiento.

Has usado tu libre albedrío al servicio de tu capricho. En el fondo sabes que te entregaste, temes que te pasen la factura. Si no tuvieras ego nada habría que temer.

Alguien sin ego no tiene miedo.

Al tener tantas dificultades para ver más allá de tu personaje no puedes estar del todo en armonía con el lugar que te corresponde en el mundo, y, por lo tanto, te cuesta saber qué es lo que te toca aportar durante tu estancia en este planeta.

Si en cada acción reconoces tus obligaciones tanto como tus derechos, obtendrás una satisfacción inmediata, habrás alcanzado el éxito, estarás en el éxito. Tendrás tu lugar.

Dejarás de estar dirigido por la ignorancia, por  la estupidez y por la tiranía de cualquier ideología tirana.

Esfuerzo, sacrificio, superación, éxito y que los demás lo vean. Todo eso está muy bien, pero que no te lo vendan como lo que no es, porque habrás dejado tu tiempo, tu energía, tu humor y tu vida. Una hermosa fachada ¡Bravo!

El éxito no está solo al final de algún camino, el éxito está en el camino. Pero no en cualquiera, sino en el que te lleva de regreso a ti.

La fuerza interior la obtienes al vivir de acuerdo a tus convicciones más íntimas, que, en el fondo, son las de tu esencia, alineadas con el amor.

La Luz es intocable, te hace intocable.

¡Abrazos muy fuertes!

 

-Jorge Armas Davara

Join the discussion 4 Comentarios

  • Paco dice:

    Me ha encantado. De todas formas hay que reconocer el valor del miedo porque allí residen nuestros mayores dones ocultos por la sombra. Es un sitio perfecto para sondear y hallar de que estamos hechos. Gracias

    • mm Jorge Armas Davara dice:

      Exactamente! El miedo señalando la posibilidad del camino de un aprendizaje. De nada, muchas gracias a ti, Paco.

  • Yesicka dice:

    Estoy muy acostumbrada, al parecer, y de acuerdo a tu escrito, a involucrar constantemente en mi vida el ego. Deseo con toda mi Alma poder aprender a superarlo. Querer es Poder, verdad? Gracias. Un abrazo!!

    • mm Jorge Armas Davara dice:

      Al ego no hay que darle mucha tregua, la vigilancia ha de ser constante. Querer es poder, Yesicka. Gracias a ti.
      Un abrazo!

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