
Hay dos maneras de llegar al sentido de la vida, y para que sea plena debes de alcanzar las dos.
En ambas tienes que crecer, compartir y divertirte.
La vida en sí no tiene sentido. El sentido hay que dárselo a la vida, no lo olvides.
En un primer nivel tu vida te la tienes que inventar tú, es relativamente fácil hacerlo y tiene que ver con lo que te haga vibrar. Una forma rápida de obtener una referencia para saber si lo estás consiguiendo es la de ver si se cumple cada uno de los cuatro factores siguientes:
- Te da alegría lo que haces.
- Te entusiasma hacerlo con quien lo haces.
- Lo haces cada vez mejor.
- Lo haces cada vez con mayor rendimiento.
Si no obtienes alegría habitualmente con lo que haces (por supuesto que hay días y días), esfuérzate por hacerlo cada vez mejor, y si no obtienes cambios después de haberte entregado con más ganas, cambia lo que haces o con quien lo haces, o ambas cosas, porque no estás obteniendo el rendimiento que tú deseas y te estás alejando de tu camino.
En el segundo nivel, normalmente después de haber conseguido el primero, el sentido de tu vida se te da, y lo verás si estás Atento, y tiene que ver con algo que puedes hacer por los demás, algo que sólo puedes hacer tú y nadie más.
En este nivel ya no se trata de inventar, se trata de ser consecuente con el lugar en el que intuitivamente te has ido colocando para aportar tu exclusiva ayuda a que el mundo mejore.
Si no lo haces el mundo se lo pierde, y tú también.
¡Besos y abrazos!
-Jorge Armas Davara
Sólo se ve bien con el corazón…
Lo esencial es invisible para los ojos…..(El principito de Antoine Saint-Exupéry)
Es muy importante, lo que sembramos en la vida, para recoger esa alegría tan grande que hace nuestro ‘existir’ tan bello…
La bella vida…
La vida ES bella…
Lo esencial, la Esencia, sólo se ve con los sentidos del alma.