
Si solo gana uno, otro pierde, siempre será a costa de alguien.
Lo que obtengas sólo para ti, bienes materiales, dinero, posición, prestigio o triunfos deportivos sin contemplar a todo el que estuvo involucrado en el proceso, es ego.
El ego, tarde o temprano, es humillado por el propio ego. Te verás caer del pedestal que te erigiste. Es una ley universal del aprendizaje y del crecimiento.
Ganar sin intercambio justo o equitativo impide gozar plenamente del beneficio del trabajo y del esfuerzo.
A costa de alguien, sea otro o tú mismo, significa que no ha sido convenientemente retribuido. Se han hecho trampas, has robado; tiempo, energía, dinero o atención.
La huella de la culpa, consciente o inconsciente, de establecer tu disfrute sobre la base de un sufrimiento, propio o ajeno, termina por desestabilizarte a ti y a tu familia. No hablo solo desde el prisma de la moral, también del de la salud.
Lo que no ha sido pagado con dinero, energía, tiempo o atención, el tiempo te lo cobrará en forma de dinero, energía y deterioro. Es ley. Nunca falla.
Ninguna fortuna o estatus adquirido con procedimientos sucios se mantiene más de tres generaciones, o siembra inmediatamente desgracias personales en la familia. Observa y saca tus propias conclusiones.
Yin y Yang, el universo se equilibra y te equilibra a pesar de ti. No es castigo, es evolución del sistema hacia la Luz.
Habrás dicho y escuchado mil veces eso de “fluir”, pero en el fondo no sabes que fluir quiere decir exclusivamente respetar las leyes que rigen el Cosmos, que empiezan y continúan con la del Amor.
La ley fundamental es la del Amor.
Para respetarlas primero hay que conocerlas.
El crecimiento interior o espiritual es eso, y nada más que eso.
¡Abrazos!
-Jorge Armas Davara
Sencillamente espectacular
Gracias Jorge
Me alegro mucho.
Muchas gracias a ti, Esther.