Si es desinteresado, se alegra mil veces más el que lo da que quien lo recibe.
Tu estado natural es el de una alegría tranquila, una profunda paz sosegada. Tu estado habitual es artificial y todo lo contrario, creado por el ego.
Tu miedo a encontrarte con otro que sea más que tú en algo, en cualquier cosa, es lo que desestabiliza tu serenidad y tu ánimo.
Te comparas con todos con los que te cruzas por la calle por que tienes miedo a perder. No sabes que un triunfador es el que se gana a sí mismo, no a los demás.
Tu alegría pasajera, tu estado de ánimo y tus energías quedan a expensas del elogio, cuando es para ti ,y de la destrucción, cuando criticas lo que crees que te amenaza.
En tu dinámica estresante de buscar alimento para tu ego te resulta más difícil dar algo desinteresadamente, sin sentir, aunque sea por un momento, que te deben algo, elogio, reconocimiento, amor o favores, que recibirlo.
Un regalo es un regalo cuando se hace por la felicidad del otro. Nada más.
Amar es dar, atreverte a perderte de ti, de tu ego. Dar para ganar. Ganar todos, y tú mil veces más.
¡Que seas siempre feliz!
-Jorge Armas Davara
