
¿Sabes para qué estás aquí? No respondas rápido sí o no. Es una pregunta muy seria.
Estar despierto es saber y aceptar para qué estás aquí e implicarte en ello con tu vida. Mientras no lo hagas no habrás ingresado plenamente en tu existencia. Estarás viviendo para otro, aunque ese otro sea una parte tuya que crees que eres tú.
Mientras estés dormido tus progresos y ganancias en cualquier terreno, material o espiritual, serán evanescentes y te resultará difícil y agotador apoyarte sobre su inestabilidad para seguir progresando, y encima, los nuevos logros te dejarán insatisfecho desde el momento en el que se disipe la alegría inicial de haber conseguido algo que perseguías.
Entrarás en un ciclo peligroso que te dejará exhausto, en el que para obtener la misma cuota de “emoción” tendrás que obtener un resultado un poco mayor que el anterior… uffff, muy mal.
Para saber el motivo por el que estás aquí has de haberte aclarado medianamente la cuestión de haber descubierto (me siento tentado a decirte “recordado”, pero creo que la palabra descubierto está bien; si lo descubres sentirás como que en el fondo ya lo sabías) qué puedes hacer para contribuir a que el mundo sea un lugar más luminoso.
Recuerda que somos humanos y que en nuestro nivel, es más que evidente, la perfección no existe. Te basta con tener, en principio, cierta idea de qué haces aquí y nada más.
No seas exagerado, no utilices el pretexto de que en tu supuesta pequeñez no puedes alcanzar y producir tanto como te gustaría.
Lo que hagas desde tus posibilidades está bien, se trata de eso.
Al aceptar tus posibilidades, tus capacidades se desarrollarán si las utilizas al servicio de un propósito universal. Universal quiere decir que te trasciende a ti, no que tengas que abarcarlo todo. Nunca sabes los efectos últimos de lo que haces, hasta dónde llega ni a quién ni cómo ayuda. Hay leyes que desconoces y que operan más allá de ti. Simplemente hazlo.
Iluminar algo más que lo que tienes delante es estar iluminado.
¡Abrazos!
-Jorge Armas Davara
Gracias a ti, Alicia.